Es por el impuesto a los autos de lujo y su impacto en los precios. Un 77 por ciento de compañías le dan el beneficio a las cúpulas dirigenciales.
Durante el 2014, el impuesto que grava a los autos de alta gama tuvo su impacto en las ventas de ese segmento. Este año, directivos y gerentes de empresas son quienes van a sentir el efecto del impuesto o, por lo menos, su comodidad para moverse lo hará. Según un reporte de la consultora Mercer, siete de cada diez firmas no renovarán sus modelos de autos corporativos ni modificarán el monto para acceder a este automóvil.
“Varias compañías a las que les tocaba cambiar el auto a sus ejecutivos ‘patearon la pelota para adelante’ posponiendo unos meses la renovación”, afirma Valeria Bohórquez, líder del Negocio de Información en Mercer, en un comunicado.
Durante el 2014, el impuesto que grava a los autos de alta gama tuvo su impacto en las ventas de ese segmento. Este año, directivos y gerentes de empresas son quienes van a sentir el efecto del impuesto o, por lo menos, su comodidad para moverse lo hará. Según un reporte de la consultora Mercer, siete de cada diez firmas no renovarán sus modelos de autos corporativos ni modificarán el monto para acceder a este automóvil.
“Varias compañías a las que les tocaba cambiar el auto a sus ejecutivos ‘patearon la pelota para adelante’ posponiendo unos meses la renovación”, afirma Valeria Bohórquez, líder del Negocio de Información en Mercer, en un comunicado.
Rodados
El beneficio de auto corporativo se otorga generalmente según el puesto que se ocupe en la empresa. De las firmas relevadas por Mercer, un 100 por ciento de ellas brinda esta herramienta a Directores Generales, Directores y Gerentes Senior, con todos los gastos pagos. Un 77 por ciento de estas firmas hace beneficiarios también a los Gerentes. Otro 63 por ciento ofrece esta facilidad para profesionales de la fuerza de ventas, y un 37 por ciento le adjudica un auto compañía también a jefes, supervisores y coordinadores.
Además de otorgar el automóvil con todos los costos cubiertos, también se ofrecen asignaciones fijas para gastos del auto o el reintegro de los costos por uso del vehículo propio, en base a un valor por kilómetro definido por la empresa. Algunas compañías, por su parte, otorgan préstamos para la compra de automóviles a tasa subsidiada, para facilitar el acceso a los mismos en los niveles de jerarquías medias.
Según Bohórquez, la asignación de un automóvil es un factor clave de atracción y retención de ejecutivos; y para las empresas, esto representa una herramienta de competitividad en el mercado del talento.